
Después de unos meses al exterior (donde se supone que han de estar los invernaderos, digo yo).... el plástico ha sufrido un proceso de fotodegradación digno de los mejores plásticos biodegradables.
Lo que inutiliza el término "invernadero" y lo transforma en "almacén permeable para terrazas", artículo que nadie compraría intencionadamente.
A ver si los amables encargados de planta atienden mi reclamación, porque factura ya no tengo, pero les llevaré fotos del suceso.
Día cálido y soleado de diciembre, en que las azoteas se disfrutan.

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